Daniel Aminetzah
Comentario de McKinsey
Socio Senior
Si uno analiza todas las compañías de diferentes sectores y geografías, notará que construir negocios es muy relevante. Esto subraya el hecho de que la innovación no es solo terreno de las start-ups de tecnología e IA, especialmente si se considera la cantidad de transiciones y cambios que están redefiniendo los pools de valor y los roles de las compañías tradicionales.
Una de las razones de este cambio es el rango de nuevas tecnologías emergentes y la rapidez con que se redefinen las barreras de entrada para las compañías. Incluso las empresas que ocupan una posición sólida en el mercado – por un producto exitoso o por su acceso a los clientes – pueden ver que las cosas cambian rápidamente. Pocas organizaciones deben sentirse cómodas con sus ventajas actuales.
En la otra cara de la moneda, estas mismas tecnologías y fuerzas disruptivas pueden ayudar a las compañías tradicionales a llevar sus activos a nuevos mercados y territorios. Si un CEO no hace un esfuerzo coordinado por construir nuevos negocios, está tomando un alto riesgo para el legado y la relevancia de su compañía.
Alcanzar el nivel de compromiso necesario exige que los CEOs puedan reimaginar sus roles y dónde podrían estar sus compañías. Esto requiere la capacidad de comprender el “arte de lo posible”: cómo las nuevas tecnologías, tendencias, colaboraciones y circunstancias pueden abrir nuevas oportunidades.