Michael Chui
Comentario de McKinsey
Senior Fellow
En el terreno de la IA, los los cambios son decididamente rápidos. Y en nuestro intento por seguir el ritmo de los avances tecnológicos, estamos aprendiendo que la IA solo tiene impacto real cuando las empresas se adaptan a las nuevas capacidades que estas tecnologías ofrecen. Eso es lo que escuchamos en nuestras conversaciones con líderes del mundo de los negocios, y también se refleja en los datos globales recopilados en nuestra última encuesta.
Desde la edición anterior, su uso ha seguido creciendo. Cada vez son más las organizaciones que utilizan IA e IA generativa en una mayor cantidad de funciones para reinventar diferentes aspectos de sus negocios: marketing y ventas, desarrollo de productos y servicios, TI corporativa, operaciones de servicio e ingeniería de software. Y cada vez más personas informan beneficios en ingresos y costos derivados de implementar soluciones de IA generativa. Muchas de ellas también la usan en sus vidas diarias. Curiosamente, son los ejecutivos de nivel C quienes lideran en términos de uso personal, pero sus empleados están mucho más preparados para usar IA generativa en el trabajo de lo que sus jefes creen.